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El aceite de palma es un aceite de origen vegetal que se obtiene de la fruta de la palma. El fruto de la palma es ligeramente rojo, al igual que el aceite embotellado sin refinar. El aceite crudo de palma es una rica fuente de vitamina A y de vitamina E. La mayoría del aceite de palma se emplea para los cosméticos y cremas hidratantes. Los usos son en su gran mayoría culinarios, directamente empleado como aceite de freír o aliñar,  o como producto añadido otros alimentos como los helados, las margarinas, se puede elaborar derivados equivalentes de aceite de cacao, jabones, etc.

Se usa como materia prima en la producción de biodiesel. También es usado en producción de piensos para la alimentación animal, sobre todo de terneros, por su alto aporte energético por ración. En la industria cosmética es utilizado para la elaboración de jabones.

Los africanos han utilizado el aceite de almendra de palma durante siglos. Las aplicaciones varían, desde cocinar y freír el aceite a la fabricación de jabón. El aceite de palmiste es bastante grueso o semi-sólido y puede durar por largos períodos de tiempo. Debido a esto, se utiliza como un sustituto de cacao, o grasas en la leche.

El aceite de palmiste se utiliza en galletas, pasteles y ciertos tipos de pan para darles una textura suave y un sabor más dulce, así como hacer ciertos tipos de margarinas.

El aceite de palmiste se fabricó con éxito como combustible biodiesel para vehículos, años después por el inventor e ingeniero Rudolf Diesel. También se utiliza para la fabricación de artículos tales como detergentes, velas, cosméticos, varios tipos de grasas, pegamento y tintas de impresión.

La mayor parte de la harina de palmiste comercializada se obtiene por extracción mediante presión mecánica y contiene entre un 8 y un 10% de grasa. La harina de palmiste es empleada principalmente en la alimentación de bovinos y en la dieta de rumiantes lecheros, para producir mantequilla sólida.